Anónimo: Todas las noches, de una en una hasta mil.

  


Nikolái Andréyevich Rimski-Kórsakov nos dejó una de las más hermosas sinfonías (suit sinfónica, para ser exacto), que jamás haya escuchado: Scheherezade. La obra es, claro, la mejor banda sonora para disfrutar de Las Mil y Una Noches con corazón adulto. Cualquier versión de Celibidache (las hay en Emi y en Deutsche Grammophon) sirve. Scheherazade, Sheihrazade, Sherezade, Sherazade, Shahrazadas o Shahrazad es el personaje y la narradora principal de la recopilación de los cuentos de Las mil y una noches.


Según la leyenda, existió un sultán persa que, para vengarse por la traición de su primera esposa, se desposaba con una mujer distinta cada noche y al día siguiente la mandaba decapitar. Para no correr la misma suerte, Sherezade decidió entretener al sultán durante toda la noche narrándole una historia y postergando el final hasta la llegada del amanecer. De este modo, el sultán debía perdonarle la vida una noche más para conocer como terminaba su cuento. Con este ingenioso truco, Sherezade se las ingenió para sobrevivir durante mil y una noches y así acabó por convertirse en reina. Históricamente, se cree que el núcleo de estos relatos proviene de un antiguo libro persa llamado Hazâr afsâna (mil leyendas), al cual se le añadieron numerosos cuentos y un arco argumental que los entrelazaba todos posteriormente.



Las mil y una noches está en la lista de los 100 mejores títulos de la historia según el Club del Libro Noruego. La compilación árabe Alf Layla (Mil noches), originada alrededor del año 850, fue traducida probablemente a su vez de una versión anterior persa llamada Hazar Afsaneh (Mil leyendas) pero quizá se originó en la India. El nombre actual Alf Layla wa-Layla (literalmente «Mil noches y una noche») parece haber aparecido en la Edad Media y expresa la idea de un número transfinito, ya que 1000 representa la infinidad conceptual entre los grupos matemáticos árabes.Causó gran impacto en Occidente en el siglo xix, una época en que las metrópolis impulsaban las expediciones e investigaciones geográficas y de culturas exóticas. Aunque Las mil y una noches se tradujo por primera vez en 1704, esa primera versión al francés, de Antoine Galland, era una adaptación, un texto expurgado de los adulterios y hechos de sangre que abundan en el libro, y popularizó el orientalismo entre los ilustrados del siglo XVIII.


Las mil y una noches cuenta con diversas versiones y es común que surjan disputas entre los estudiosos sobre el origen de las narraciones. En Europa son famosas las traducciones llevadas a cabo por  el ya citado Antoine Galland y Jospeh Charles Mardrus. Mientras tanto, en España fueron Juan Vernet y Rafael C. Asséns quienes realizaron las traducciones, siendo la del segundo autor obtenida directamente del texto original en árabe. Vicente Blasco Ibáñez también versionó la obra al español a partir del texto de Mardrus. Yo he leído la edición de Sopena, -que estaba en casa de Lekeitio de mi abuelo Miguel- basada en la traducción de la versión de Galland y fechada en 1941 (o sea que pocos adulterios). Hoy, por suerte, podemos acceder a buenas ediciones completas, sin "expurgos" como la de Edhasa.


Las mil y una noches es muchísimo más que Aladino y la lámpara maravillosa, Alí babá y los cuarenta ladrones o Simbad el Marino (desfigurados horriblemente  por Disney). No ha dejado de ser una obra maestra donde las haya, reconocida y celebrada como tal desde hace casi siete siglos... El violín nos lleva al final de la suit sinfónica. Scheherezade descansa.



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